Como todos los años, hoy en la prensa se puede leer las quejas de los comerciantes ante los puestos ambulantes que ponemos las fallas en este caso la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunidad Valenciana (COVACO) reclamó ayer mayor control sobre estos puestos, que en opinión de la entidad «perjudican al comercio tradicional y afean la imagen de la ciudad».
Para acabar diciendo lo siguiente:
Hay que tener «en cuenta que el comercio, que durante todo el año paga sus impuestos, también contribuye a la celebración de estas fiestas, sobre todo con sus aportaciones y su colaboración con las fallas de barrio, y sin apenas beneficio», para considerar «un despropósito» que, pese a ello, se permita «una actividad que dificulta el trabajo de los comerciantes y que les haga competencia desleal».
En su opinión, la proliferación de chiringuitos estas Fallas «ha llegado a ser algo escandaloso» y lo «más preocupante es el poco control que se ejerce, especialmente sobre aquellas actividades que tienen que ver con la salud de las personas».
La presidenta de los comerciantes dijo que durante muchos años se ha respondido a este problema con «pequeños parches», y consideró que ha llegado el momento de abrir una reflexión conjunta para buscar una solución coordinada que garantice tanto la actividad de los comercios tradicionales, en igualdad de competencia, como los derechos y la salud de los consumidores. «Con un año por delante, el Ayuntamiento, los falleros y los comerciantes tenemos esa oportunidad».
Todo eso está muy bien y más si defiende a sus asociados, pero quien defiende a las fallas, esa es una pregunta que queda en el aire.
Pues nadie sala para dar una rueda de prensa con nuestras inquietudes a los falleros nos gustaría sentirnos respaldados que alguien saliera a decir que no hay problema en sentarnos y negociar, pero que si ellos reclaman nosotros también lo hacemos. Preguntar la cuantía de las colaboraciones que recibimos los falleros de los comercios, el anuncio del llibret, que cada vez cuesta más encontrarlos, o tal vez las ayudas a las que se refieren son la de falleros que además son comerciantes y que son los que realmente están colaborando con las fallas, tanto al pagar sus cuotas, como con colaboraciones directas en actividades y llibret.
Tampoco se le ha preguntado si las ventas del mes de marzo suben en sus locales con respecto a febrero y más concretamente durante la semana fallera.
Tendríamos que tener alguien que le respondiera preguntándole que parte de esos beneficios que obtiene en su negocio por la actividad que generamos las fallas destina a la fiesta en colaboración.
Decirles que si los falleros tuviéramos esa colaboración directa de los comerciantes y hosteleros, destinando una parte de los beneficios que obtienen en sus negocios gracias a las fallas, estoy seguro que no buscaríamos obtener ingresos alternativos con todo ese tipo de chiringuitos según reclama COVACO.
Por eso yo sí que pido que nos sentemos, pero con una idea clara la de la colaboración, no la de la prohibición, apliquemos el sentido común la ley de la cosecha se siembra para recoger.
No puede ser que cada día tengamos más inconvenientes en poder seguir manteniendo una fiesta que genera a la ciudad más actividad económica que el presupuesto municipal.
COMO SIEMPRE ESTA ES MI OPINION
Estoy conforme en que es necesario un dialogo entre las partes y que, una de las imprescindibles es el mundo fallero.
ResponderEliminarEs indudable que, hasta ahora, parece ser que todos han estado ganando, unos mas que otros y siempre hay quien quiere sacar tajada de la parte de los otros.
Si se han beneficiado todos, los que ponen los chiringuitos, caso contrario no los pondrían, las Fallas, que algo pellizcan, el Ayuntamiento, que percibe unos ingresos adicionales y los mismos comerciantes, pues no solo mejoran su imagen ante una inmensa cantidad de visitantes, sino que, tambien tienen mayores ventas. Es pues claro que todos se han de reunir para llegar a un acuerdo que no beneficie a unos a costa de otros. Hablese